La prescripción un concepto más complejo de lo que parece

En primer lugar se ha de analizar cuando se inicia el periodo de prescripción.

Por ejemplo el Impuesto de sociedades de 2017 se devengó el 31-12-17 y se presentó la declaración el 25-07-2018. El periodo de prescripción no empieza a contar el 31-12-17, empieza el 25-7-18.

Por otra parte se ha de tener en cuenta las ampliaciones de plazo y las interrupciones de dicho periodo.

El plazo general de prescripción fiscal es de 4 años, y el código de comercio establece en 6 años el plazo durante el que se han de conservar justificantes y libros contables.

Por último se ha de tener en cuenta la fecha de finalización del contrato o transacción, la última fecha en la que figura un bien, o un derecho, o un activo o un pasivo o un gasto o un ingreso en las cuentas de la empresa.

Veamos algunos ejemplos:

Si tuvo bases o cuotas negativas de un impuesto, el tiempo de prescripción se amplia y se ha de empezar a contar desde el último periodo en el que se compensaron dichos importes.

Las inversiones habitualmente empiezan su “prescripción” a partir del año de baja del activo.

Un préstamo o un leasing inician su “prescripción” desde el último periodo en el que figure en el balance el activo o el pasivo correspondiente.

En resumen se han de tener en cuenta diversas variables y se recomienda que en caso de duda, conservar los justificantes ya sean papel o en ficheros.