Integran el Régimen Especial Agrario en el Régimen General.

Con esta Ley, que entrará en vigor el 1 de enero del próximo año, se pone fin a una larga etapa de discriminación para los trabajadores del campo, algo que los sindicatos han aplaudido como un hecho histórico.

Siguiendo las recomendaciones del Pacto de Toledo, que ya atisbaba como un obstáculo que dificultaba la sostenibilidad del sistema de pensiones la diversidad de Regímenes Especiales, éstos quedan reducidos a dos: uno para los trabajadores por cuenta ajena y otro para los trabajadores autónomos.

En esta línea, se procede a integrar en el Régimen General de la Seguridad Social a los trabajadores por cuenta ajena del Régimen Especial Agrario de la Seguridad Social así como a los empresarios a los que prestan sus servicios.

Por supuesto, se prevé una idéntica integración respecto a los trabajadores y empresarios que en el futuro desempeñen actividades agrarias.

De esta manera, más de 800.000 trabajadores agrarios verán equiparadas sus prestaciones en materia de Seguridad Social con las que reciben el resto de los trabajadores por cuenta ajena. Aunque, eso sí, se establece un período transitorio, entre 2012 y 2031 para adaptar las bases y tipos de cotización, de forma que no quede perjudicada la competitividad de las explotaciones agrarias.