Asesor vs tramitador.

Según un estudio desarrollado durante 2 años con empresas (pymes) y autónomos, estos valoran principalmente:


Asesoría fiscal.

Aplicar las mayores ventajas fiscales para cada momento con eficacia y seguridad.

Resolución de las consultas.

Realización de los trámites necesarios ante la Agencia Tributaria.

Resolución de declaraciones trimestrales y anuales de impuestos tales como: IVA, IRPF, sociedades, operaciones intracomunitarias, entre otros, sobre la base de una correcta información contable

Aplazamientos de pago de impuestos.

Información sobre normativa, resoluciones y sentencias de interés para la empresa.


Asesoría contable.

Conseguir que su contabilidad sea instrumento de gestión eficiente y eficaz.

Utilizar la contabilidad como herramienta de planificación para obtener mejores resultados a corto y mediano plazo.

Formación del personal de departamentos contables.


Asesor laboral.

Gestión de personal desde la contratación a la confección de nominas.

Asesoramiento sobre las mejores opciones especialmente en tipos de contratos laborales.

Asistencia en Inspecciones.



Un servicio basado y enfocado a:

Reducir los costes y les aporten consejos de ahorro y planificación fiscal, laboral etc.

Trato personalizado directamente con el asesor.

La formación y actualización permanente necesaria para ofrecer seguridad, experiencia y confianza en la profesionalidad de las soluciones.

Anticipación e información sobre el resultado de las declaraciones.

Despreocuparse de estos aspectos...


Nuevos servicios en finanzas, recursos humanos, organización etc.